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ANTIGUEDAD

He de vivir lánguidamente cómo la cigarra de difícil canto,
como el águila que ha enceguecido bajo el viento,
Soy el antiguo y me dedicare  a yacer suavemente,  a contemplarme
como uno mas de los hijos únicos de Dios,
impávido bajo el cielo  misterioso
que pende de  las estrellas.
 
Al final,
Mí espíritu revivirá de algún modo en  mi último suspiro.
 
Apenas  arribo y ya  siento  el  pálpito de la tormenta,
buscaré  vivir el tiempo que me resta pausadamente, contemplando la inmensidad del universo en un grano de arena.
y en la oscuridad, la inefable sombra de Dios.
 
Oh antigüedad, nunca podré dejarte.
Preferido o celebrado por...
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