La última lagrima que escuche rodear tu mejilla,
fue sin duda alguna el rayo que desbordó aquel océano
que tanto luche por controlar y q ahora se había vertido
en mi contra desbordandolo todo.
Y entonces fue inevitable
Las fuerzas me abandonaron y quede
varada cual naufragó
en la tristeza de tu alma
En tus ojos enfermos y distantes
En la desesperacion e impotencia
Que deja tu cama vacía