Mónsedez Herrera (pseudónimo)

Demasiado tarde

Tu corazón ya no era mío

Recuerdo ese día; llegaste extrañamente feliz, ilusionado, parecía que venías flotando (y no precisamente por el alcohol) me abrazaste y suspiraste, te recargaste en mi hombro con una alegría diferente, como alguien que carga una inmensa emoción pero que no puede contar el motivo; pensé que era por la cena que habías tenido con tus familiares. Más tarde descubrí que ese día fue su primer beso y que, tal como le decías y demostrabas escribiéndole a ella en lugar de a mí (como siempre lo hacías cada que estabas con tus amigos), en tu cabeza sólo estaba ella, pero me temo que también en tu corazón.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Mónsedez Herrera (pseudónimo)...



Arriba