Cuando me dueles
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Por las noches, en mis sueños, soy… En el día amargado estoy de nuevo, Para entonces MI noche se habrá c… Lo mejor, de mis desesperados días… En mis sueños: veo la luz de tus o…
Ya no será así como lo pinto Muriéndo por verte pasar, Ya no será más el dulce vino Que tomo para suspirar. Ya no será más tus bellos ojos
Se encuentra lorena la mujer de or… Escuchando la melodía crespular, Y mi corazón al llamado responde A un vagabundo deseo de amar. Soñando con su exquisita alfombra
Cuando de tu cuerpo el deseo asoma… Tu voz me transmite tu mensaje, Y entre la exquisita pasión amoros… Aflora las ganas de nuestro lengua… Mis manos son dos alas como ángel,
Cuando estoy lejos de ti El mundo golpea a muerte Como un tambor que para mi Interpreta más que mi suerte. Pido por ti un deseo a las estrell…
Pasa en las soledades del viento De pronto se espanta en la mirada Alza su vuelo hacia el firmamento Donde no se siente amenazada. Vuela y que la mirada no te alcanc…
Mi doloroso amor de la fortuna Es un amor esclavo cotidiano: La felicidad no ha sido oportuna No llega si es un amor lejano. Me acompaña solamente el lloro
Amor: bajo las ruinas de todas mis Ilusiones, En el fondo de mi corazón que ya No contentas, Entre un polvo de ensueños y de
Cuántos imposibles se habrán ido En esta pobre ilusión de quererte Cuánto amor arrancó mi suerte Para que forme parte de tu olvido. Cuando ya formes parte del pasado;
En el corazón de los sueños rotos Vive dentro un amor imposible, Me hace temblar como terremotos Cuando su imagen la tengo visible. En el corazón de los sueños rotos
Yo visitaré a mi amante, Donde mi cuerpo a solas, Hará de su ser fragante Empezando por la Rosa. Yo visitaré la compañía,
Sigilosamente Mi día tiene desencanto En el balcón Contempló la mañana. Hasta agotar
He vuelto a ser el mismo de antes, El que miraba en las ventanas, El que se admiraba con las lluvias De ver el sol por las mañanas. Yo, que esperaba ansiosamente,
Me quedaré bajo tierra y polvo Sin ganas de tener enamorada Con gusanos comiéndose la herida De tú cruel y traición apuñalada. Una por cada embestida
Mi pobre y generoso espíritu, De pronto, se lleno de tristeza mi… En mi existencia plana, Dejándome mis ruinas... Dejándome una esperanza vana.