Siempre lo llamare maestro, rey de… Corazón que derramó una hermosa me… Nos brindo con su aliento hermosas… Y nos dejo sus alas terrenales la… Esta claro que fue el maestro más…

Cuentan los hombres dignos y sabios merecedores del amor. Que en los primeros días hubo una mujer muy hermosa aquí en la tierra, que congregó a los buenos hombres y les mando a construi...

Sus ojos son como dos llamas de fu… Como dos demonios que al mismo tie… Que me atraen y me llevan a su inf… Y en el centro de ellos me voy que… Ésto no puede ser más que un mal s…

Era un hombre miserable, pobre y v… Una vez, estuve perdido por falta… ¡Estaba ciego y confundido!... Ahora veo claramente con resplando… Su luz, me enseñó a ver y a temer,

Caminaré por este mundo triste Con la sombra de tu amor, Cargare la cruz de tus recuerdos Con el corazón roto por el dolor. Hasta cuando ya no broten lágrimas

Me prometiste la felicidad Y hasta ahora nada me has dado, Para qué elevar promesas y promesa… Si es puro dolor lo ofrendado. Para qué amar y amar?

No se como expresarte mis palabras, esta fría la mañana y tal vez mi tarde, no se como empezar a expresarme ante una mujer hermosa; tan incomparable como tu. Quizás para ti mis palabras...

De estas calles que he recorrido, Guayaquil tienen por nombre; Una habrá (no se cuál) no he somet… Que no haya pisado este hombre. Y para quien yo he vivido,

El universo tiene una mente propia, para ser sincero tiene un alma sideral. Una capacidad de pensar de la manera en que vemos la vida, para serlo todo; el creador de las bellas obras, e...

Pido un momento de silencio para l… Lejos de tus miradas y de tu rostr… Y mi amor se convierte en un esfue… Hoy el dolor ha tocado a mi puerta… Ahora es el momento para reflexion…

Amor mío, yo solo tengo la culpa Que tu amor, muriese como una rosa… Ya te vendrá la nueva primavera: El árbol dará frutos y nuevas hoja… Serán tus lágrimas bellas perlas

En ti sólo halló mi consuelo, Muerte consoladora, Dominando vas mi calma Y dirigiendo mis enojos, Aquel que llora en agonías

Alguien lanzo una rosa: Con espinas sobre mi alma, Y me tiene en una calma Al filo sobre mi fosa. Nadie vea mi quebranto,