YO NO NACÍ PARA SER FELIZ
Yo no nací para ser feliz
Yo no nací para ser feliz, ni ser amado.
Ser infeliz se me pasa por la cabeza,
Soy gentilhombre de un dolor humano
Y envuelto en la poesía de la tristeza.
Nunca supe de la alegría, más si del dolor,
De angustia y soledad: también de penas,
No hay mas que puros llantos en mi vida
Si me quitan mis pesares: ¡que me queda!.
Me quieres, bien lo sé, muerte franca.
Que vienes a mi mal con heroísmo,
Donde todo es negro y tu eres blanca
Eres mi guía de paz en este abismo.
Me quieres, bien lo sé, pero me espanta,
La idea de abandonar este mundo,
Que tu mano de luz, tu sombra santa:
Se vuelva oscura en mi sueño profundo.
Y nadie se interpone, en nuestro gozo.
El miedo se alejo de nuestra cerca,
Donde la luna alumbró tanto alboroto
Y siendo testigo de todas mis quejas.
¡Cuánta felicidad, ayer, que me recuerda!
Pero la oscuridad cubrió la escena,
Y sin piedad, me arrebato de mi rostro:
La alegría, dejándome sólo mi pena.
¡Más que importa! El dolor es soberano.
Liberador de la vida y de la nobleza,
Muerte franca, mi paz, dame tu mano:
Y vayamos juntos al mar de mi tristeza.
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