#Españoles #Generación98 #Romancero (1927) del destierro
«Cuando me enseñaban—me decías— la tabla de multiplicar, era el siete lo difícil, ¿sabes? el siete no sé cantar... Siete por tres, por ejemplo, dime,
Yo, sin saber por dónde, junto a la reja estaba y al oído te hablaba de nuestro eterno amor; y tú, toda confusa,
Desde mi cielo a despedirme llegas fino orvallo que lentamente bañas los robledos que visten las montañ… de mi tierra, y los maíces de sus… Compadeciendo mi secura, riegas
Gracias, Señor, voy a morir al ca… gracias te doy, Señor; no mis del Tiempo que nos mata esc… libre por el amor! Ahora es cuando el cielo es todo r…
Con la unción de su lengua de gran… se mojaba los labios resecos y entre tanto tecleaban mi mano sus lívidos dedos. Y sentía al compás de la fiebre
Oye mi ruego Tú, Dios que no exis… y en tu nada recoge estas mis quej… Tú que a los pobres hombres nunca… sin consuelo de engaño. No resiste… a nuestro ruego y nuestro anhelo v…
Ya que sabes de amor y de dolores óyeme bien, Señora, y ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte
¿En qué piensas Tú, muerto, Crist… ¿Por qué ese velo de cerrada noche de tu abundosa cabellera negra de nazareno cae sobre tu frente? Miras dentro de Ti, donde está el…
Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
Es una antorcha al aire esta palme… verde llama que busca al sol desnu… para beberle sangre; en cada nudo de su tronco cuajó una primavera. Sin bretes ni eslabones, altanera
Tú me levantas, tierra de Castill… en la rugosa palma de tu mano, al cielo que te enciende y te refr… al cielo, tu amo, Tierra nervuda, enjuta, despejada,
En el silencio estrellado la Luna daba a la rosa y el aroma de la noche le henchía —sedienta boca— el paladar del espíritu,
A la puesta, del sol vi la corona de siemprevivas que colgué con man… temblorosas del leño que eslabona tu tierra con tu cielo como herman… Era como un estrobo en su tolete;
Eran dos medallones tallados en la… medio ocultos estaban por un manto… Ella y él enlazados por guirnalda… que, como una balanza, partía de l… de los ojos vacíos de calavera pur…
Me abraza con sus alas, cual gigan… para hundirme en la tierras—negro,… y ai quitarme el aliento me envuel… en que me prende a vida, cual post… del recuerdo bendito de tu postrer…