#Españoles #Generación98
Vuelvo a nacerte tal fin cada maña… rebosante de juventud! Voy rejuntando un piélago de gana! Se anega mi salud! Oh cuando llegue d día del abrazo.…
Hasta que se me fué no he descubie… todo lo que la quise; yo creía quererla; no sabía lo que es de amor morirse. Era como algo mío entonces, era
Ya que sabes de amor y de dolores óyeme bien, Señora, y ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte
¡Oh en aquellos ratos cálidos, a punto de desmayar, casi cadáveres... pálidos... calina sobre la mar... los corazones inválidos!
Yo, sin saber por dónde, junto a la reja estaba y al oído te hablaba de nuestro eterno amor; y tú, toda confusa,
Es á la sombra del silencio santo bajo el silencio de la sombra augu… lánguidamente va volando el canto de una campana sobre la robusta rocosa serranía á la que el llanto
Cada vez que tu nombre pronuncio,… viviendo deshecho, me parece que el cielo la boca me… renace mi pecho; En mi alma, Teresa, tu nombre es…
No de Apenino en la riente falda, de Archanda nuestra la que alegra… recojí este verano á troche y moch… frescas rosas en campo de esmerald… Como piadoso el sol ahí no escalda
Te recitaba, Becquer... Golondrin… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
Te recitaba Bécquer... Golondrina… refrescaban tus sienes al volar; las mismas que, piadosas, hoy, Ter… sobre tu tierra vuelan sin cesar. Las mismas que al Señor, de la co…
Alto soto de torres que al ponerse tras las encinas que el celaje esm… dora a los rayos de su lumbre el p… Sol de Castilla; bosque de piedras que arrancó la h…
Oigo el susurro de la Muerte que… paso aterciopelado de pie desnudo, cauteloso arrastrarse como de cieg… que a tientas husmea, con olfato a… Y al sentir dé su ala-mano el nimb…
Pasé junto a la reja de tu prima que estaba con el novio, y ni pasar me vieron. Me dio grima y luego el triste agobio de nuestra soledad. El que la cosa
Mi madre dijo: «Siendo muy chiqui… tenía ella dos años y tú tres... os hicimos trocar ¡usos benditos! cuatro besos de ruido y hoy... ya… Sí, madre, veo lo que son los beso…
Bajo tu blanca mano fría, el negro… tibio, curvo y sedoso, lento ronro… lucientes de húmedo brillo d morro… y los verdes ojos en que el crista… Dormitaba por fuera, dentro recoji…