#Españoles #Generación27 #SigloXX
Sobre la roja España blanca y roj… blanca y fosforescente, una historia de polvo se deshoja, irrumpe un sol unánime, batiente. Es un pleno de abriles,
Alto soy de mirar a las palmeras, rudo de convivir con las montañas.… Yo me vi bajo y blando en las acer… de una ciudad espléndida de arañas… Difíciles barrancos de escaleras,
Líster, la vida, la cantera, el fr… tú, la vida, tus fuerzas como llam… Teruel como un cadáver sobre un rí… La efusión de las piedras y las ra… la vida derramando un vino rudo
Besarse, mujer, al sol, es besarnos en toda la vida. Asciende los labios, eléctricamente
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto
Fatiga tanto andar sobre la arena descorazonadora de un desierto, tanto vivir en la ciudad de un pue… si el corazón de barcos no se llen… Angustia tanto el son de la sirena
La voz de bronce no hay quien la e… mi voz de bronce no hay quien la c… No puede ser ni que el silencio an… su soplo ejecutivo de pasión y de… Con esta voz templada al fuego viv…
Una interior cadena de suspiros al cuello llevo crudamente echada, y en cada ojo, en cada mano, en ca… labio dos riendas fuertes como tir… Cuando a la soledad de estos retir…
¿Qué quiere el viento de encono que baja por el barranco y violenta las ventanas mientras te visto de abrazos? Derribarnos, arrastrarnos.
Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida. Con tres heridas viene:
Por el cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría. Y encontraban los días,
Mi corazón no puede con la carga de su amorosa y lóbrega tormenta y hasta mi lengua eleva la sangrie… especie clamorosa que lo embarga. Ya es corazón mi lengua lenta y la…
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
¿De qué adoleció la mujer aquella? Del mal peor: del mal de las ausencias. Y el hombre aquél.
Ay, hijo soy del ay, hijo soy del ay, mi hijo, hijo de su padre amargo. Ay, hijo soy del ay, en un ay fui concebido