Soy una leve palabra desiertos de silencio. Hoy tengo una pequeña

La Cultura debe ser destruida en su totalidad. Hundir entre sus carnes amadas

Tu cuerpo se me aparecía por las noches como una montaña y yo trepaba por tu cuerpo

Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras

Rechazamos la guerra todo el tiempo que sea necesario. Nos callaremos pero no para siempre. Ocultaremos nuestra cara

El pedazo de tierra en el fondo de la casa en mi barrio donde él trataba de creer

Hoy como nunca amé mi cuerpo en soledad. Hoy como ayer fui el amante infernal. Hoy no llegué muy lejos.

Busco sigo buscando entre las esperanzas. Ato mi razón descuelgo de ella un sinsentido.

Esta noche me ofrezco para ti calcinado en dolor entrecortado de silencios. Busco entre las palabras tu cuerpo y mis versos se llenan de tristeza…

Frescas magnolias recuerdan el mar mar antiguo donde besé una tarde las frescas entrañas de la muerte. Después fui una pequeña planta marina

Para habitar estos nuevos infiernos que poseo busco nuevos demonios. Demonios del olvido

Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos

Atado por mis vicios a sórdidas cadenas me oculto para no ser el vuelo de los pájaros. Del brazo de la muerte

Viví como pude todo este tiempo hambriento ya nadie convencí. Llegaron a pensar

Cuando era un niño amaba la noche. Era de noche cuando soñaba cabalga… en yeguas doradas espléndidas prad… Era de noche cuando mi padre y yo hablábamos del miedo y el respeto