#Cubanos #Habaneros #Mujeres
Quien pudiera escribir sobre estos… musicales y casi dormidos por eso mismo quizás envueltos en la lluvia y por eso mismo quizá… en el corazón ajustado de alguien
Cantan las aves en la mañana, sobre el techo de la iglesia medit… pero nadie las escucha a las aves… sino el explorador que bajó de las… después de la lluvia. Andar y and…
Los ojos de Abel Santamaría están en el jardín. Mi hermano duerme bajo las semilla… Santiago alumbra las frescura del tiempo
Oh dios si existes No he dudado de tu existencia Esa pregunta, lanzada al vórtice de los vacíos, es un gorrión con las alas quemada…
Camino sobre el río. La luz del sol alumbra suavemente. Mecida por un haz de extrañas flor… lianas, peces y algas, voy bogando… Una fuerza me empuja y no lo sé.
Amo a mi amo. Recojo la leña para encender su fu… Amo sus ojos claros. Mansa cual cordero esparzo gotas de miel por sus orej…
Mi cuerpo convoca la llama Mi cuerpo convoca los humos Mi cuerpo en el desastre Como un pájaro blando Mi cuerpo como islas.
Entre la espuma y la marea se levanta su espalda cuando la tarde ya iba cayendo sola. Tuve sus ojos negros, como hierbas…
Junio trajo la lluvia tempestuosa, la estrella natural que mece el vi… Junio poblaba el mar de sentimient… con la fina presencia de una rosa. Vilma sabrá guardar la primorosa
Esta bata de muselina que me ha im… estos encajes vanos que despiadado… estos quehaceres para mí en el ata… esta lengua abigarradamente hostil… estos senos de piedra que no puede…
Versos Ahora soy: solo hoy tenemos y crea… Nada nos es ajeno Nuestra la tierra Nuestros el mar y el cielo
Cuando miro hacia atrás y veo tantos negros, cuando miro hacia arriba o hacia abajo y son negros los que veo
Suelta mi trenza para que dance en el mojado viento… Vuela, bailotea, con asustadas alas
Obsidiana es una palabra antigua, más antigua aún que las altas aren… volando entre las bajas colinas de… más antiguo que su propia historia… Leo obsidiana.
El frío cala los pies y esta premura de la rosa nos conmueve, al nacer. Estamos en una presa de trentaidós… y los papeles del universo giran