Me he enamorado,
de las palabras
de su fluidez y liguereza.
Me he enamorado,
de esos delicados versos,
dulces como el azúcar.
Me he enamorado,
de la prosa de alguien más;
de su amor y tristeza.
Me he enamorado de un sueño.
De una historia, de un deliro.