Reci proci dad
Melodías que no son silabas.
Mientras trataba de reparar todo,
las paredes de mi calma se derrumbaban, no podía ver
y la oscuridad se volvió mi mejor compañía sin buscarla,
las esquinas de las habitaciones medicina a tardes vacías.
Pintaba cuadros como Van Gogh que no quisiste ver.
Mis manos entumecidas casi sangrando te crearon una canción
que para mi fortuna fue la ultima
viviendo por vivir
respirando por respirar
durmiendo sin descansar
amando con intensidad
me deshice en pedacitos y cuando lo notaste
ya no quedaba ni un solo color rosa en mi.
