#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Me falta tiempo para celebrar tus… Uno por uno debo contarlos y alaba… otros amantes quieren vivir con ci… yo sólo quiero ser tu peluquero. En Italia te bautizaron Medusa
Como cenizas, como mares poblándos… en la sumergida lentitud, en lo in… o como se oyen desde el alto de lo… cruzar las campanadas en cruz, teniendo ese sonido ya aparte del…
La poesía es blanca: sale del agua envuelta en gotas, se arruga, y se amontona, hay que extender la piel de este p… hay que planchar el mar de su blan…
Hemos perdido aun este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las m… mientras la noche azul caía sobre… He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerr…
Si alguna vez tu pecho se detiene, si algo deja de andar ardiendo por… si tu voz en tu boca se va sin ser… si tus manos se olvidan de volar y… Matilde, amor, deja tus labios ent…
Tengo hambre de tu boca, de tu voz… y por las calles voy sin nutrirme,… no me sostiene el pan, el alba me… busco el sonido líquido de tus pie… Estoy hambriento de tu risa resbal…
Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cie… lo que estaba dormido sobre tu alm… Es en ti la ilusión de cada día.
De tanto amor mi vida se tiñó de v… y fui de rumbo en rumbo como las a… hasta llegar a tu ventana, amiga m… tú sentiste un rumor de corazón qu… y allí de la tinieblas me levanté…
Pobres poetas a quienes la vida y… persiguieron con la misma tenacida… y luego son cubiertos por impasibl… entregados al rito y al diente fun… Ellos —oscuros como piedrecitas—ah…
Ciego, ¿siempre será tu ayer mañan… ¿Siempre estará tu pandereta pobre estremeciendo tus manos crispadas? Yo voy pasando y veo tu silueta y me parece que es tu corazón
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales: fueron las cordilleras, en cuya on… el cóndor o la nieve parecían inmó… fue la humedad y la espesura, el t…
Puentes—arcos de acero azul adonde… a dar su despedida los que pasan, —por arriba los trenes, —por abajo las aguas, enfermo de seguir un largo viaje
Entre los surcos tu cuerpo moreno es un racimo que a la tierra llega… Torna los ojos, mírate los senos, son dos semillas ácidas y ciegas. Tu carne es tierra que será madura
Oh Cruz del Sur, oh trébol de fós… con cuatro besos hoy penetró tu he… y atravesó la sombra y mi sombrero… la luna iba redonda por el frío. Entonces con mi amor, con mi amada…
Yo escribí cinco versos: uno verde, otro era un pan redondo, el tercero una casa levantándose, el cuarto era un anillo,