#Chilenos #SigloXX #SigloXXI (1972) Emergency poems
A recorrer me dediqué esta tarde Las solitarias calles de mi aldea Acompañado por el buen crepúsculo Que es el único amigo que me queda… Todo está como entonces, el otoño
Es un error creer que las estrella… pueden servir para curar el cáncer el astrólogo dice la verdad pero en este respecto se equivoca. Médico, el ataúd lo cura todo.
Yo soy el Individuo. Primero viví en una roca (Allí grabé algunas figuras). Luego busqué un lugar más apropiad… Yo soy el Individuo.
LA POESÍA MORIRÁ SI NO SE LA
Nada podrá apartar de mi memoria La luz de aquella misteriosa lámpa… Ni el resultado que en mis ojos tu… Ni la impresión que me dejó en el… Todo lo puede el tiempo, sin embar…
Durante largos años estuve condena… Sacrificarme por ella, sufrir humi… Trabajar día y noche para alimenta… Llevar a cabo algunos delitos, com… A la luz de la luna realizar peque…
Yo me haré millonario una noche Gracias a un truco que me permitir… En un espejo cóncavo. O convexo. Me parece que el éxito será comple… Cuando logre inventar un ataúd de…
Los delincuentes modernos Están autorizados para concurrir d… a parques y jardines. Provistos de poderosos anteojos y… Entran a saco en los kioskos favor…
Pájaro con las plumas en la boca ya no se puede más con el psiquiat… todo lo relaciona con el sexo. En las obras de Freud es donde vi… las afirmaciones más peregrinas.
El autor no responde de las molest… Aunque le pese. El lector tendrá que darse siempre… Sabelius, que además de teólogo fu… Después de haber reducido a polvo…
Cuando pasen los años, cuando pase… los años y el aire haya cavado un… entre tu alma y la mía; cuando pas… y yo sólo sea un hombre que amó, un ser que se detuvo un instante f…
A pesar de que vengo preparado realmente no sé por dónde empezar empezaré sacándome las gafas esta barba no crean que es postiza 22 años que no me la corto
Tengo unas ganas locas de gritar Viva la Cordillera de los Andes Muera la Cordillera de la Costa. La razón ni siquiera la sospecho Pero no puedo más:
Juro que no recuerdo ni su nombre, Mas moriré llamándola María, No por simple capricho de poeta: Por su aspecto de plaza de provinc… ¡Tiempos aquellos!, yo un espantap…
En un rincón de la capilla El eremita se complace En el dolor de las espinas Y en el martirio de la carne. A sus pies rotos por la lluvia