Te busco a la sombra del pino, porque del tallo perdí tu rastro. Esperaba que fueras tú y no desfigurado otro rostro. Pero resultó que inciertas
A la Caverna Platónica me impulsé con amor. Sombras y luces, juegos de ardor. Uno se quema
Cuando la flor daba su último esfu… Había dos nubes sobre ella. Ella sintió, con fuerza, su univer… Y las nubes le dijeron: bella. Eso la revitalizó un momento
Un ligero roce de piernas. Un camino que jamás se recorrerá. Hay varios sonidos entrando Y saliendo, como un río. Somos infinitos por un rato.
Tintinean las campanas que llevan personas cansadas y hartas de tantas bobadas. Tintinean y esconden
El inicio del mundo. Una entrepierna. Es un tintineo fastidioso Que cansa y revolotea. Una campana que avisa
En la arena se dibuja con mucha paciencia el rostro del amor con pies descalzos. Hay un atardecer
La promesa se perdió en el camino. Llegamos a la meta cansados, con la lengua por fuera, anhelando algo de tomar. Corrimos por los campos,
Quemaba. Quemaba el sol en la tarde. Y también al mediodía. Quemaba el adiós de una vida joven.
Hay un eco que resuena el interior de la Virgen María. Aquello me llama porque me llama lo malo,
Es difícil la vida Con sus trampas Sus diseños Y sus sueños. Soy dueño imaginario
Se hizo grande La sonrisa Del descaro de otro. Con todo el mundo Enfrentándose en riñas
Es sentirse arrullado por el canta… Saber que poner un pie por fuera y… Da miedo. Pero poco importa al qu… Es saberse esclavo del inconscient… Es bostezar, con ganas de hacerlo…
Litros de petróleo manchados de sangre corren por estas venas del sur. Corren porque si caminan
Te busqué al final de un poema. También en una taza de té, en mi subconsciente. Te busqué en la arena. Te busqué por mucho tiempo