¡Ay canamas camandonga! ¿qué tiene mi cocotín? mi neguito chiquitín, acuricuricandonga... Epéese a que le ponga

Paso a Nuestro Amo y Señor andas, lienzo y candelabros. Paso a Nuestro Salvador el Señor de los Milagros. La calle es un río humano

Ritmos de la esclavitud Contra amarguras y penas. Al compás de las cadenas Ritmos negros del Perú. De África llegó mi abuela

Cómo has cambiado, pelona, cisco de carbonería. Te has vuelto una negra mona con tanta huachafería. Te cambiaste las chancletas

Tengo tu mismo color Y tu misma procedencia. Somos aroma y esencia Y amargo es nuestro sabor. Tú viajaste a Nueva York

A cocachos aprendí mi labor de colegial en el Colegio Fiscal del barrio donde nací. Tener primaria completa

Una voz ancestral, un tambor africano y un verso elemental peruano. El negro en el Perú

Guitarra llama a cajón, Cajón a la voz primera. Escuchen con atención, ¡aquí está la Marinera...! La Marinera de Lima

¿Qué hemos de hacer nosotros los n… que no sabemos ni leer? Fregar escupideras en los grandes… encerar y barrer manejar ascensores

La Señora Silenciosa, La Veterana Infalible. La Muerte, cosa terrible, La Muerte... ¡tremenda cosa! Qué fuerza tan misteriosa,

Desde la negra retinta al cuarterón de mulato cada cual, según su pinta exige distinto trato. Al que de inga no le toque

Mi cuate Mi socio Mi hermano Aparcero Camarado

¡Criollo, no: ¡Criollazo! Canta en el tono que rasques. Le llaman “El Amigazo”, Su nombre: ¡PORFIRIO VÁSQUE… Escúcheme, por favor,

Al compás del socabón con décimas del Perú, conserva la tradición Nicomedes Santa Cruz. Durante el siglo pasado

Surge mi voz, y el invierno se convierte en primavera: florece la enredadera y brota el narciso tierno. Baja mi voz al averno