Me olvidé que fui un gusano
por volar en mis colores
aleteando mis dolores
y dejándome en desgano
Me olvidé de que era sano
olvidar todos los males
porque sola se me sale
la mirada verdadera
llevo siempre mi bandera
para cruzar otros mares
Me olvidé de la frontera
que divide nuestros cuerpos
Abrazados a este cuento
de volver de otra manera
Me olvidé que mi cadera
baila los mismos compases
cómo pájaros rapaces
comen los versos que dejan
las miradas que reflejan
tantas estrellas fugaces