A galope vengo, A galope voy. Traigo conmigo mi espada, mi armadura es lo que soy. No tengo miedo a la muerte,
Yo tenía en mis manos un cofre, era de oro. No me importaba que tuviera algo dentro. Podría estar lleno
A dónde estoy cuando no estoy? A dónde fui? Dónde van las cosas que no dije? las horas que gasté... el tiempo que perdí...
Tuve un sueño vívido, era yo sin todo, era yo con nada, era yo sin ti. Tomé decisiones,
Dónde está el margen del tiempo... Ya no se si soy de sal o soy de fi… Mi costura se soltó y los hilos me saltaron desde adentro. Dónde está el margen del tiempo...
A menudo no entiendo la noche Menos entiendo la Luna No he de querer comprender Es como querer entender al mago y a su magia
Duermo con el sonido del viento Mientras sueño que viajo con las hojas Soy una pluma, suave, liviana Despierto en la copa del árbol
En la tierra las raíces que me dejan existir cavan hondo las lombrices que me hacen resistir Son de cal y son de arena
Decime silencios que guarden palabras detrás de tus sombras, que cuando yo sigo tus huellas se terminan. Decime palabras que guarden
Morir aquí y ahora en palabras Desangrarme en la sangría Dar lugar a la utopía, que vivir fue tan glorioso cómo morir entre líneas.
Quizás un día este árbol vuelva a quedarse vacío y el pájaro con su nido vuelen para alguna parte Y solo quede recordarte
Sobre sus grietas se cuela un recuerdo roído, rezagos de olvido. O acaso es quimera del tiempo perdido
Por qué se van? Por qué se alejan de mi? Las mariposas con su fragilidad El aleteo inmenso de su compañía Eran tres y eran mías
En otro poema me atrevo a escribir… No será en este No con estas letras Porque estas letras son de este poema