Escribo porque tengo palabras, como el ave vuela porque tiene alas. Escribo porque

Tuve que recordar que habías muerto, para dejarte ir una vez más como se van las flores con el viento

Pesados, hondos, profundos Milagros se esculpen en el infinit… Tiene frío y se le estremece la co… Es apenas la sombras del sol Pero no cede suspiro a la muerte

No me digan que no mueren las flores en invierno. Que con el frío no se secan sus pétalos sedientos. No les hagan creer a ellas

Invité una duda a desayunar esta mañana conmigo Invité una solita pero ella invitó a sus amigas Tuve miedo de quedarme sin

Soy mía Soy tan mía... Me poseo Me celo Me antojo

Caen gotas y se van, vuelven al mar y se vuelven a encontrar Las lastima una ilusión desolación

La blancura de la montaña me recuerda como quisiera que fueran mis pensamientos Pero miro al cielo y el celeste y las nubes que me nublan

Por qué se van? Por qué se alejan de mi? Las mariposas con su fragilidad El aleteo inmenso de su compañía Eran tres y eran mías

Por qué he de pensar en apariencia… Si soy oruga en mi capullo de tris… No tengo alas ni razones pa volar Se me fueron a dormir cansada de fracasar

Sobre sus grietas se cuela un recuerdo roído, rezagos de olvido. O acaso es quimera del tiempo perdido

Si yo me encontrara conmigo, en otro tiempo, en otra parte, podría saber si es destino la fortuna o la desgracia de mirarme.

Cómo le pide uno algo a Dios? Y como se arranca la vergüenza de no haberlo mirado? De no atreverse, nunca pedirle no haberle rogado

Estoy pensando en desandarme viejos caminos dejar atrás Seguir los pasos