************************
Eres nota que vibra en mi canción
y como una romántica saeta
llegaste a mi callado corazón,
que por ti, de ansiedad, se hizo poeta.
*****
Quisiera ser la brisa de la aurora
que acaricia tu blonda cabellera,
y a tus plantas, mujer encantadora,
rendirte admiración, la vida entera.
*****
Y ser, también, del mar, las tibias olas
y, como ellas, poder acariciarte,
y en un beso morir contigo, a solas,
de locura infinita al contemplarte.
*****
Quisiera de tu boca ser aliento,
y en secreto libar tus labios rojos;
y embriagarme de amor con tu tormento,
bajo el cielo radiante de tus ojos.
*****
También, yo quiero ser la enredadera
que se aferra al umbral de tu ventana,
y poderte mirar, la vida entera,
a la luz celestial de la mañana.
*****
Y ser, también, la estrella vespertina,
que en el alto confín del firmamento,
te contempla a través de tu cortina,
queriendo penetrar en tu aposento.
*****
Y quien fuera la alondra enamorada,
que trina en la quietud de la sabana,
para siempre cantarte en la alborada,
el himno del amor, cada mañana.
*****
También quisiera ser, eternamente,
la fúlgida diadema de tu pelo,
que irradia cual luceros en tu frente,
hasta el día que Dios nos lleve al cielo.