#Mujeres #Salvadoreños
Ojos, tus ojos Como el alba dormida Tu boca quieta y pájara Se desviste de asombros, Me enredo y caigo
El poeta no congenia con los zapat… Esos negros arribistas Solo buscan el beso de la loza El rumor pujante de la cera Y la amistad promiscua con los des…
Este es el tiempo de nombrar nueva… De producir el sonido que las enge… Son los magos del corazón interno Que profieren amenazas Contra el mundo y sus ilusiones ga…
Códices secretos sueltan pájaras en la ondulada lluvia de mi voz he perdido los pasos
Bajo el muérdago de estos días Voy y beso tu recuerdo Camino parca sobre la ola de tu ti… Y me astillo el andar En rito animal
Cruzan la calle Nadie les alquila una casa El sol siempre los delata Deambulan informales Desatando la ficción
Por la piedra que me tropieza Por los atajos que me has dejado Por la infancia de mis ideas Por mi vocación de rueda Por mi confusión eterna
A mis dos hijos El pez terrícola Traza el rumbo con su cola de risa… Y es la espuma su tren de fiesta En la marea de castillos y muralla…
Los pájaros no irán más al Sur se tragarán sus melodías arrevesad… y la yegua de ámbar cabalgará mansa sobre tu silla. Dos horas más tarde
Se recuesta sobre la cama excava, excava, busca hundirse, llegar al suelo y más abajo de él.
Lejos de Habita la que se quedó sin En su viaje de Por la miga de pan que
La inauguro a diario Bajo la cascada y el gallo Cambiantes los vecinos Alguna vez fueron buenos Sin cajita para el gato
Esta noche es imposible el frío Duermo sobre plátanos naranjas Mandarinas sonrientes Y paternas amables, El gallo confiesa y no traiciona
Pasarán pasarán las horas con su bastón de siglo en el acordeón de Espronceda en elipse de carbón trae minutos d…
Cariñosa me sonríe desde lejos Mientras la tristeza incandescente Advierte Push the door