Reina de reinas, coronada vitalicia
reina de amores de belleza singular
rosal de mieles que derrite con delicia
clara y soluble como agua en manantial
Te comparo con las flores, del jardín eres la rosa
te consagras blanca y pura con valor y dignidad
misiva en sentimientos por ser tú, tan decorosa
la más bella y admirada, por ser madre de verdad.
Claridad de las mañanas, redacción del libro abierto
con su estilo referido al que quiera allí llegar
y olvidarse de las penas retomando sus concejos
porque no hay libro más sabio que el cerebro de mamá
En el tiempo y la distancia, su vigor llega muy lejos
de ése ser tan entrañable yo me quiero contagiar
es calor de amor perenne, aunque pierda sus reflejos
la mantengo yo en mis sueños sin quererme despertar.
Novia de los Montes