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Peticiòn de un niño a sus hadas

Relato peticiòn de un niño a las hadas

Narrador
Erase una vez un reino, llamado REVERDECER que en épocas no lejanas, reinaba  la alegría, la esperanza, la inocencia.  Un maravilloso lugar, lleno de verdor, de color,  incitaba a la tranquilidad, a la paz, reinaba la vida… y hoy todo era tenebroso.
Muy cerca del reino, habitaba un inocente niño, que tenía por nombre Ilusión, su aspecto era tierno, dulce y juguetón.   El pequeño queriendo contemplar, como de costumbre, lo que lo motivaba a sus paseos compartidos, observó hacia el horizonte y no pudiendo esconder su preocupación  exclamó.
El niño habla
¡Oh… pero, qué está sucediendo!,  ¡todo está tan seco! porqué tanto espino, están mustias  las florecitas, deslucen de su belleza, se han secado las ramas, y los niditos, ya ni se escuchan los pichoncitos.  ¡En dónde!, ¡en dónde están mis animalitos!, los amiguitos de mi condado (mis bulliciosos azulejos, y mis mariposas danzarinas, ¡nooo!… ¿porqué todo se ha secado?, ¡no lo entiendo!, ¡no lo entiendo!
.Narrador
Muy triste y preocupado el pequeño, viendo lo que era el motivo de su alegría, convertido en ruinas, inclinó su rodillas juntó sus manitas y en su mente infantil invocó a todos los que a su inocente imaginación pudieran  llegar, y lo pudieran escuchar.
En  medio de su tristeza pidió ayuda.
El niño habla
Hadas del bosque… gnomos de la selva… pequeños genios… sirenitas del mar… dioses de los vientos… escúchenme por favor, hagan que mis ruegos tengan magia y devuélvanme la alegría, por favor… escúchame caballito de mar, estrellita azul, haz magia a mi alrededor. Hazme de nuevo feliz, quiero de nuevo mi maravilloso mundo, quiero mis mariquitas caminando por el pasto, los pajaritos quiero oír cantar, ver lindas mariposas de nuevo en mi paisaje verde, los animalitos que saltaban por el bosque, ya no se quieren asomar,  devuélveme las maravillas que me hacían reír, danzar y soñar.
Un gnomo sabio,  preocupado por la tristeza del niño, convocó a los genios y les dijo
Habla el gnomo
Esto es insano lo que están haciendo los adultos, sí, lo que están haciendo los adultos, talan árboles, matan con sus inventados artefactos a todo ser viviente que alegra nuestro bosque, a cualquier avecilla que inocente vuela por el aire y toma el néctar de las flores, y si no hay flores, cómo van a sobrevivir, se han muerto, se han muerto, sí…sí…se han fastidiado de la vida, miren sólo hay troncos secos, todo es un rastrojo, todo es seco, todo es muerto.
Y luego los prenden ju…ju…sì, los prenden y el humo contamina el aire, ju…ju, si, sì,  y los animalitos mueren asfixiados, sì mueren asfixiados
Y qué me dicen ustedes de los ríos,, y ya no hay ni pececillos, juu, ni pececillos, con las aguas turbias que han contaminado con su…ese tal señor HCL:Cloruro de hidrógeno juù…pobrecitos nuestros animalitos  sniff…sniff (llanto) .
Ese tal señor (CO2): Dióxido de carbono, es responsable del calentamiento global. no hace si no calentar el globo, no sabe el daño que nos hace ju..ju.
Y qué me dicen del señor  NOx: Óxido de nitrógeno otro de esos señores contaminantes del ozono y de la niebla jù…jù…si de la niebla jù….sì.
Y de ese metano ni hablar. Jù…jù., sì, ni hablar jù…jù…
Intervino el hada y dijo
Encarguémonos nosotros, si nos ha pedido ayuda, es porque sus mayores no han tomado conciencia de lo que realmente está pasando, y se siente preocupado de ver que su mundo poco a poco se está extinguiendo, por el maltrato, y el descuido de su condado, y sabe muy bien que su futuro es incierto.

Todos los genios al tiempo

Sí, sí, ayudémoslo. Ayudémoslo, hagamos algo por ese condado, para que todo reverdezca y le vuelva de nuevo la vida.

A trabajarrrrrrrrrrr…a trabajarrrrrrrrrrrrrr, separemos a esos señores que nos están dañando el bosque, contaminando el aire, dañando nuestro medio ambiente,  tratémoslos con cuidado y enviémoslos a donde corresponden.

Narrador
Y así, el pequeño Ilusión  después de haber hecho su petición a cada uno de los personajes de su sana imaginación, cansado y afligido, pues  ya no eran gotas de lluvia las que mojaban su rostro, ahora eran lágrimas y se quedó dormido, pero soñaba, soñaba el pequeño, y en su sueño veía  de nuevo,  los vivos paisajes, todo ese verdor, toda esa sustancial belleza, que lo transportaba  a ese mundo  maravilloso lleno de vida y en el  que compartía tantas veces, con su compañerito inseparable, al que nombró cariñosamente, motas de algodón, por su pelaje enrizado y blanco  su fiel e inseparable amigo de aventuras, con el que disfrutaba las auroras boreales con las chispeantes lucecillas, iluminando esas alboradas matutinas,  las trastornadas  ráfagas  de viento que brindaban una regia sensación de adormecimiento a sus cortas extremidades, los congraciadas caminatas  y el suspirar del silencio  enredado en  los destellos de las tardes de venados;  tanta ilusión,   que se esfumaba  entre la nostalgia  de ver cómo acababan sus ilusiones, y ahora era solo un sueño, todo lo que fue, hoy ya no era,  esas maravillosas tardes, con el astro sol a toda marcha, qué importaba el tiempo, o qué importaba la estrepitosa lluvia, que corría por sus pequeños cuerpos.  Disfrutaba sus gotas  caer sobre su rostro inquieto y feliz, mezcla del sudor y el polvo, polvo limpio del paisaje verde, el sonido de la lluvia caer sobre las verdes ramas, todo eso era parte de su diversión.
Y así fue que el pequeño cuando abrió sus ojos, miró sorprendido y se encontró de nuevo con su mundo lleno de verdor, de alboradas de luces y estampidos, que calan desde el cielo como si las mismas hadas, genios, y gnomos, que invocara en sus oraciones,  estuvieran celebrando su labor, esa gran labor que le había quedado grande a los humanos, y ellos ahora compartían satisfechos el gesto de felicidad que puso Ilusión (nombre del niño) al despertar y ver toda esa maravilla de nuevo, el fisgonear de los pájaros en los verdes troncos, el silbido de los enardecidos pájaros, el color escarlata de las mariquitas paseando por los tallos de los árboles, como si también estuvieran festejando el triunfo, y qué decir de las revoltosas maripositas que campanean ahora por el aire y por los bosques buscando el néctar alicorado, entre las coquetas florecillas que desprenden  sus fragancias. Todo eran hermosura, todo era belleza, todo estaba en orden, de nuevo reinaba la vida.

Y volvió a inclinar sus rodillas y agradeció infinitamente a todos esos maravillosos personajes que escucharos su petición y entendieron su anhelo de encontrar de nuevo la vida.

Moraleja
Si nuestros deseos queremos ver cumplidos, todos tenemos que ser comprometidos.

Con cariño
Novia De Los Montes

(2012)

Relato, de un niño pidiendo a sus hadas, por el descuido del planeta, un relato fantàstico de mucha imaginaciòn, aunque el ruego se deberìa hacer a Dios, por ser el ùnico que puede cambiar todo, se omitiò este paso por ser fantàstico e imaginario.

#DeHadas #Fantasìa #Geniso #Gnomos #Hadas #MarPlaneta #Medioambiente #Niño #Relato #SirenitasImaginaciòn

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