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Rabiota, la gata gordota

Rabiota, la gata gordota
 
Rabiota, la gata gordota, le gustaba la cocina
Se pasaba de unos kilos y era una minina estirada,
se cuidaba su pelaje con champú de mandarina
Disfrutaba, la comida, era golosa y buena amiga
Se lucìa en sus banquetes
Preparando  un buen guisado
Muchos platos escalfados, de ratón, ratas y anguilas
Tita y tota no comían, presumían, ser muy finas
Y al no haber más, de qué comer
Se jartaron una golondrina.
Tambaleándose la tota
Se enredó entre la cortina
Estaba  muy roja y morada, parecía intoxicada
Y gruño muy preocupada mirando a su vez, a Rabiota
¡¡¡Dame aire, dame aire!!!, que me encuentro muy mareada
Mira a Tita en la cocina, parece que estira la pata
¡¡¡Parece que nos comimos!!! ¡¡¡una golondrina apestada!!!.
Novia De Los Montes
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