#EscritoresMexicanos
Sima siembra una piedra en el aire La piedra asciende Adentro
EL salto de la ola más blanca cada hora más verde cada día
Anoche un fresno a punto de decirme algo –callóse.
La limpidez (quizá valga la pena escribirlo sobre la limpieza de esta hoja) no es límpida:
a la memoria de Jorge Cuesta Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vi… y en la hondura del pulso fugitivo se precipita el hombre desangrado.
En las montañas Nilgiri busqué a los Toda. Sus templos son establos cónicos. Flacos, barbudos y herméticos, al ordeñar sus búfalos sagrados
III A la orilla, de mí ya desprendido, toco la destrucción que en mí se a… palpo ceniza y nada, lo que llueve el cielo en su caer oscurecido.
AL ALBA busca su nombre lo naci… Sobre los troncos soñolientos cent… Galopan las montañas a la orilla d… El sol entra en las aguas con espu… La piedra embiste y rompe claridad…
Cantan los pájaros, cantan sin saber lo que cantan: todo su entendimiento es su gargan… La forma que se ajusta al movimien… no es prisión sino piel del pensam…
Como tras de sí misma va esta líne… por los horizontales confines pers… y en el poniente siempre fugitivo en que se busca se disipa —como esta misma línea
Aparece Ayúdame a existir Ayúdate a existir Oh inexistente por la que existo Oh presentida que me presiente
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas
A Alejandro y Olbeth Rossi Paisaje familiar mas siempre extra… enigma de la palma de la mano. El mar esculpe, terco, en cada ola… el monumento en que se desmorona.
A veces la poesía es el vértigo de… vértigo de la dicha y el vértigo d… el paseo con los ojos cerrados al… y la verbena en los jardines subma… la risa que incendia los preceptos…
En duermevela oigo correr entre bu… un incesante río. Es la catarata negra y blanca, las… mundo confuso, despeñándose. Y mi pensamiento que galopa y galo…