Su mirada no era la misma, algo en ella había desaparecido, aquel brillo con el cuál me recibía estaba ausente

Quizás hasta ella estaba ausente, su propia esencia, eso que la caracterizaba, ninguna pizca de alegría cruzaba su rostro

Los cuestionamientos no eran la solución, la luna de aquella noche se habia quedado con todas las respuestas, pues era su fiel amiga

La noche se vistió de luto acompañando a su admiradora, en la bruma de algún pensamiento quedó varada la razón de aquella desaparición

Valdrá cada segundo que pase para que la tristeza termine con su capricho de turno, vistiendo sus mejores galas la abandonará a algún mejor postor

Las estrellas iluminaron su rostro, esta vez las lágrimas se abrían paso por sus facciones, llevando consigo cada recuerdo que pudo haber

Empezaría un nuevo día y las emociones serían otras, vistiendo de gala quizás a la esperanza, aquella que nunca la dejó