Indicos vates cuyas liras de oro
En torno suenan del excelso Pindo,
Bajo un verde y copado tamarindo
Te saludan con cántico sonoro.
Yo que al hechizo de Desval adoro,
En llanos versos mi homenaje rindo,
Y con plácida voz salud te brindo,
Fulgida estrella del celeste coro.
¡Viva! dicen las aves sonrientes
Cual la de abril recién abierta rosa;
¡Viva! dice Almedar en sus corrientes,
Y alzando el almo Sol su faz gloriosa,
Alumbró con sus rayos esplendentes
Los dulces ojos de Dorila hermosa