#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
Cuando mi padre se arruinó con la farmacia de Tacuarembó, la familia pasó, casi sin transición, de la vida confortable a la casi miseria. Fuimos a dar a una casucha con techo de zinc en...
¿Te llama la atención mi reloj? ¿Verdad que es lindo? A mí siempre me gustaron los relojes con números romanos. ¿Crees que está atrasado porque marca las once y cuarto? No, no está atra...
Yo soy la secretaria ideal. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, es distinguido,
Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en...
Me he quedado junto al árbol veterano y cordial en su sabiduría un pibe alegre y andrajoso corre y recorre el sendero sin nad… en la gramilla blanda y celestina
Desde temprano había menudeado las llamadas de felicitación. Para el ex torturador (todavía no se sentía cómodo con esa partícula: ex) ya no había peligro. La tan cuestionada ley de amn...
Lo reconstruyo todo signo a signo y así me reconozco todavía en estas calles que caminan lentas por el otoño tantas veces dicho lo bueno es la tristeza repentina
Está prohibido escribir sobre cier… así que voy a hablar de la violenc… el violento autorizado asiste comp… cartas de amor acaricia contigo lo… novia escucha tus murmullos tus de…
Nunca he podido confirmarlo, pero dicen que en plena guerra de las Malvinas le preguntaron a Borges qué solución se le ocurría para el conflicto, y él, con su sorna metafísica de siempr...
No olvidadizos sino olvidadores he aquí que también llegan entre otras herrumbradas circunsta… la degeneración / las taras del ol… la falsa amnesia de los despiadado…
Este regreso no era obligatorio sin embargo la mano encuentra su cuchara el paso su baldosa el corazón su golpe de madera
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
Vino el patrón y nos dejó su niño casi tres horas nos dejó su niño, indefenso, sonriente, millonario, un angelito gordo y sin palabras. Lo sentamos allí, frente a la máqu…
Lo que conoces es tan poco lo que conoces de mí lo que conoces
Desde lejos parece metido en sus costumbres incendiar… un simple monstruo por aclamación sádico pero lleno de coraje pundonoroso arcángel con linterna