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Salen los niños alegres De la escuela, Poniendo en el aire tibio Del abril, canciones tiernas. ¡Que alegría tiene el hondo
Por la calle brinca y corre caballo de larga cola, mientras juegan o dormitan viejos soldados de Roma. Medio monte de Minervas
De la cueva salen largos sollozos. (Lo cárdeno sobre lo rojo.) El gitano evoca
La mar no tiene naranjas. ni Sevilla tiene amor. Morena, qué luz de fuego. Préstame tu quitasol. Me pondrá la cara verde,
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca
Crótalo. Crótalo. Crótalo. Escarabajo sonoro. En la araña
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
En las torres amarillas, doblan las campanas. Sobre los vientos amarillos,
Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes
Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran,
La noche no quiere venir para que tú no vengas ni yo pueda ir. Pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma…
Nadie comprendía el perfume de la oscura magnolia de tu vientr… Nadie sabía que martirizabas un colibrí de amor entre los dient… Mil caballitos persas se dormían
De los cuatro muleros que van al campo, el de la mula torda, moreno y alto. De los cuatro muleros
Sin encontrarse. Viajero por su propio torso blanco… Así iba el aire. Pronto se vio que la luna era una calavera de caballo
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra