#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
Mírela y no proteste ésta es su tierra amigo ella lo está esperando como una amante nueva
En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...
Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizont… en todo caso creo que mis hueso son importantes para mí y mi sombr…
Tu voz no quiere cantar tu voz se esconde en el llanto si pregunto tu quebranto es sólo por preguntar desde que tu pena existe
Cuando el barco es dejado por las… a uno le vienen malos pensamientos… alarmas sin razón, carencias natas… pereza para aliarse con los viento… o no prever lo mucho que fatiga
Cuando a uno lo expulsan a patadas del sueño el amanecer es siempre una modorra se emerge de ese ensayo de muerte todavía sellado por la víspera
En el viejo camposanto hay sepulcros fanfarrones criptas / nichos / panteones todo en mármol sacrosanto de harto lujo / pero en cuanto
Con todas las letras y con todos l… dijo mi amigo que la moral era ana… mi amigo dijo que había que ser re… después llegaron los capitanes del… hicieron el consabido acopio de sí…
Nadie sabe en qué noche de octubre… de fatigados duendes que ya no ocu… puede inmolarse la perdida infanci… junto a recuerdos que se están hac… Qué sorpresa sufrirse una vez deso…
Columnata de árboles o nada / sombras sobre piedras herméticos zaguanes o nada / hojas en el viento la llaman calle de abrazados
Está la dignidad de los honores de la etiqueta y de la jerarquía de las señoras y de los señores de vuecencia ilustrísima y usía la dignidad de los que tienen plat…
Arena entre mis dedos bajo mis pies de plomo arena voladora arena buena en tu memoria polen
Lento pero viene el futuro se acerca despacio pero viene hoy está más allá
Ahora tengo fecha las preguntas y dudas convocadas son formas de nacer en lo nacido he quedado en suspenso lo espero todo y ya no espero nada
A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...