#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo hace o deshace mientras tanto no le importan tu sueño
En este instante el mundo es apena… un vitral confuso los colores se invaden unos a otro… y las fronteras entre cosa y cosa entre tierra y cielo
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Alguna vez le han dicho en clave de odio manso que es / que siempre ha sido un poeta menor y de pronto ha notado
Aquí en esta vereda impecables lujosos los Grandes Almacenes
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
El marciano llegó en una nave reducida, casi portátil, algo así como un Volkswagen del espacio. Además de su propia lengua, sólo hablaba inglés, pero no el de la BBC sino el de Shakespe...
Para cruzarlo o para no cruzarlo ahí está el puente en la otra orilla alguien me esper… con un durazno y un país traigo conmigo ofrendas desusadas
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja
The rest is silence dijo el Willi… pero los decibelios achican ese re… el estruendo a mansalva que sobrev… el hervor y el fervor de los estad… el estampido de las amenazas
¿En qué se asemejan después de tod… esas muchachas sin niebla de Amsterdam Madrid París Berna… dueñas de esas largas bien tornead… rotundas pese al frío?
Nicolás siempre había sabido los datos verdaderos de aquel personaje singular, pero el nombre de guerra era Gabriel y así había que nombrarlo. Alguna vez (de eso hacía ya un par de años...
Vamos mengana a usar la maravilla esa vislumbre que no tiene dueño afilá tu delirio armá tu sueño en tanto yo te espero en la otra o…
Hay almohadas de pluma hay almohadas de siesta de lana de vientre de muerte