#EscritoresMexicanos
La Negrita Cucurumbé se fue a bañar al mar para ver si en las blancas olas su carita podía blanquear. La Negrita Cucurumbé
Era un chivo en bicicleta sin saber andar. Contra la banqueta el manubrio fue a clavar. “¡Que se cae, que se cae,
Dos mayates, un par de escarabajos muy brillant… van juntos en camino a los arriate… que están al fondo del jardín donde pega calientito el sol.
El burrito está llorando... ¿Qué le pasa? ¿Qué le duele? ¡Si será que va a enfermar! El burrito está llorando... ¡Pobrecito! En la escuela
Salta que te salta por el bosque, iba Doña Ardilla con una sombrilla azul, entre la fragancia de los pinos y el perfume de eucaliptos y abedu…
Abuelito... (¡Voy! ¡voy!) Ven a contarme algún cuento de esos mil que tú te sabes y que trate de misterio o de amor.
Los días se van el pobre Calendario se siente adelgazar de modo extraordinario. Sus hojas de papel
Un barquito de cáscara de nuez adornado con velas de papel se hizo hoy a la mar para lejos llevar gotitas doradas de miel.
Los conejos mañaneros se levantan los primeros, y moviendo las orejas se van. Van al horno pues les gusta
(Beeee...) Mi borreguito está enf… (beeee...), no sé que tiene el pob… Fuimos a ver al doctor, que es un sabio y buen señor, y tras de sus lentes
Al fondo del barril desvencijado que alumbra un rayo de sol, la araña en sus hilos baila tango con los acordes del bandoneón. Don Gato imita el instrumento
Van los soldaditos llenos de valor mas al marchar olvidaron que hay que tener tambor; pero como el batallón necesita algún tambor,
Un gatito me decía yo soy de barrio de un barrio pobre y trabajador y me lavo la carita con saliva y luego salgo a echarme al sol.
Di por qué, dime, abuelita, di por qué eres viejita. Di por qué
Óyeme, mamacita, a que no te imaginas, a que no me adivinas, lo que tu indito te trae aquí. Son nada más dos cosas: