#1979 #Cotidianas #EscritoresUruguayos
Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con… sepultado alegrías conjeturas deli… en el descalabro y en el camposant… si habremos añorado nuestras azote…
Tengo la convicción de que no exis… y sin embargo te oigo cada noche te invento a veces con mi vanidad o mi desolación o mi modorra del infinito mar viene tu asombro
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…
Cuando se acercan a la nada y más aún cuando se enfrentan al pavoroso linde de tinieblas los poderosos no consiguen pasar de contrabando su poder
Como esplende un sesentón cuando l… al bisoño que intentó conseguir el… asiento libre como bienquiere el contribuyente s… número cuatro en el momento de enf…
El césped. Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho me...
Éste es el epicentro del insomnio… la luna que atraviesa las persiana… pone rejas en la pared del sur / el cielo raso está desvanecido repaso los centímetros del día
Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis con un vagido universal de hambre somos hambrientos desde el vamos y lo seremos hasta el vámonos
El autor no lo hizo para mí / yo t… lo leo para él / yo y el libro nos precisamos mutuamente / somos una pareja despareja / el libro tiene ojos tacto olfato
Hijo mío recuérdalo son éstos los pitucos tienen un aire verdad
Los sueños de la siesta no son los mismos que los de la no… sueño en la noche a veces con tapias / hondonadas las embestidas del pampero
Cuando uno se enamora las cuadrill… del tiempo hacen escala en el olvi… la desdicha se llena de milagros el miedo se convierte en osadía y la muerte no sale de su cueva
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se lla...
Hasta ayer instalaron confesiones y ofertas en el living de mi alma… tomaría una caña pero hay veda de paciencia pronósticos y alcohol he de reflexionar porque mañana
Estaba a duras penas comprendiendo y me encontré en la calle como per… los gritos y bocinas se colaban insolentes en mi áspera congoja palpé las cicatrices que dejó tu m…