A Ribeiro Couto
#EscritoresChilenos
Niño pequeño, aparecido, que no viniste y que llegaste, te contaré lo que tenemos y tomarás de nuestra parte.
Ciento veinte años tiene, ciento v… y está más arrugada que la Tierra. Tantas arrugas lleva que no lleva… sino alforzas y alforzas como la p… Tantas arrugas hace como la duna a…
Vuela un olor delicado y tímido y placentero, delgado como la brisa, íntimo como el aliento. Lo había olvidado andando
Después de la trompa épica, más elefantina que metálica de nuestros románticos, que recogieron la gesticulación de los Quintana y los Gallegos, vino en nuestra generación una repugnanci...
Corderito mío, suavidad callada: mi pecho es tu gruta de musgo afelpada. Carnecita blanca,
Este día ya no digas mas, que me la sigo viendo y se me van a quedar en los ojos veinte cerros. ¡Es la Patrona Blanca
Esta agua medrosa y triste, como un niño que padece, antes de tocar la tierra desfallece. Quieto el árbol, quieto el viento,
¿Qué tendrán las piedras pardas y los pedriscos y el légamo que al más cascado lo llevan alácrito de ardimiento? Es como que el Valle hace
Él pasó con otra; yo le vi pasar. Siempre dulce el viento y el camino en paz. ¡Y estos ojos míseros
Quedó sobre las hierbas el leñador cansado, dormido en el aroma del pino de su hachazo. Tienen sus pies majadas
Habla con dejo de sus mares bárbar… con no sé qué algas y no sé qué ar… reza oración a dios sin bulto y pe… envejecida como si muriera. Ese huerto nuestro que nos hizo ex…
Te olvidaste del rostro que hicist… en un valle a una oscura mujer; olvidaste entre todas tus formas mi alzadura de lento ciprés; cabras vivas, vicuñas doradas
Pasamos alborotados de una ola de fragancia. Demorar, mi niño, el paso, gozar al aire su gracia. Tan austeros como viejos
Ya se acabaron las noches del verano que Dios hizo. No hizo el amoratado invierno que escarcha nidos, que traba pies de perdices
Una casa va naciendo en duna californiana y va saltando del médano en gaviota atolondrada. El nacimiento lo agitan