#EscritoresColombianos
Caro juan y demás patronos míos Que un triunfo me acordáis sin que… Por azuzar los moribundos bríos De un zancarrón que está pidiendo… Creadores de la nada, por maniobra
Ande la rueda del toerbellino Tray—la—ra—lá Es la rueda del destino; El que se queda se queda;
Doble es el hombre; ángel y bestia… Disputándose el cetro en lucha ing… Doble es el mundo:—espíritu y sent… Cada cual en su mundo se dilata. Doble es la vida: a todos los naci…
Para conjurar el tedio De este vivir tan maluco Dios me depare un bambuco, Y al punto, santo remedio. Buena orquesta de bandola
Un campesino que en su alacena guardaba un queso de Nochebuena, oyó un ruidito ratoncillesco por los contornos de su refresco. Y pronto, pronto, como hombre list…
¿Qué instinto misterioso al hombre… Al despego y frialdad por todo aqu… Que ya conoce, y a vestir de encan… Y aun perseguir con afanosa indust… Todo lo que le es desconocido?
Vicio divino, que a groseros vicio… Me hiciste despreciar, Y las mil vanidades y artificios Del tráfico vulgar; Sacro elixir que al corazón y al a…
Una abeja resentida vengar su afrenta juró; picó al otro, y se vengó, mas quedó muerta en la herida.
Según díceres públicos doña Pánfa… O pudiera ser víctima de apoplétic… Su exorbitante estómago era el más… Fenómeno volcánico su incesante ja… Sus fámulos y adláteres la apodaba…
Érase una viejecita sin nadita que comer sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez. Bebía caldo, chocolate,
Érase un búho, dechado de egoísmo el más perfecto, de todo siempre esquivado, cual si diera resfriado su agrio, antipático aspecto.
Quiso el niño Cutufato Divertirse con un gato; Le ató piedras al pescuezo, Y riéndose el impío Desde lo alto de un cerezo
Como Fray Luis tras de su largo e… «Decíamos ayer...» también digamos… ¿Han pasado años? En la cuenta ha… O nosotros con ellos no pasamos. Donde ayer lo dejamos, dulce dueño…
Michín dijo a su mamá: “Voy a volverme Pateta, y el que a impedirlo se meta en el acto morirá. Ya le he robado a papá
No ya mi corazón desasosiegan Las mágicas visiones de otros días… ¡Oh Patria! ¡oh casa! ¡oh sacras… Silencio! Unas no son, otras me n… Los gajos del pomar ya no doblegan