Los personajes: Ramón Budiño
#1974 #EscritoresUruguayos #PoemasDeOtros
Me voy con la lagartija vertiginosa a recorrer las celdas donde líber raúl
Para que pueda ser he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los ot… los otros que no son si yo no exis… los otros que me dan plena existen… —Octavio Paz
Es una lástima que no estés conmig… cuando miro el reloj y son las cua… y acabo la planilla y pienso diez… y estiro las piernas como todas la… y hago así con los hombros para af…
Es mi lugar mi cielo mi almohada mis insultos soy el que soy porque los otros so…
Creo que mi ciudad ya no tiene con… entre otras cosas porque me ha per… o acaso sea pretexto de enamorado que amaneciendo lejos imagina sus arboledas y sus calles blancas
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
Tres poetas en uno / semillero de tantos más / tu ánima insumisa se topó con la muerte y su pesquis… y la puso a cuidar tu invernadero especialista en empezar de cero
Cielito cielo que sí cielito del 26 las nubes van allá arriba la tierra bajo los pies que haya espesos nubarrones
Si a uno le dan palos de ciego la única respuesta eficaz
Ayer pasó el pasado lentamente con su vacilación definitiva sabiéndote infeliz y a la deriva con tus dudas selladas en la frent… ayer pasó el pasado por el puente
Siempre había sido animal de ciudad y disfrutaba siéndolo. Era evidente que lo estimulaban las complejidades y las vibraciones de ese laberinto, el olor a gasolina aunque llegase a ser ...
Paso que pasa rostro que pasabas qué más quieres te miro después me olvidaré
Lejos quedó el exilio descubierto en ensueños brumosos o cubierto de olvido un jardín más o menos irrisorio del que tomamos cuatro rosas
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…