#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
Al mediodía, cristal el agua, cristal las hojas, cristal el día. Cristal, cristales,
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,