#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
Jazmín diamela, jazmín de España, jasmín criollo, ¡Ixora blanca! Lirio amarillo,
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba