#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
Trepo por la escalera peldaño tras destino destino tras peldaño asciendo lentamente dosificando alarmas
Bien sabía él que la iba a echar d… pero no hasta qué punto iba a sent… no ya como un veterano de la nosta… sino como un mero aprendiz de la s… es claro que la civilizada prevent…
La muerte se puso una cara de mons… una cara de monstruo horrible esperó y esperó detrás de una esqu… salió al fin de la sombra como un… y el niño huyó más rápido que su p…
Ahora que este siglo uno cualquiera se deshilacha se despoja de sus embustes más canallas de sus presagios más obscenos
Desde temprano había menudeado las llamadas de felicitación. Para el ex torturador (todavía no se sentía cómodo con esa partícula: ex) ya no había peligro. La tan cuestionada ley de amn...
La inagotable sangre que se vierte… los crímenes que amueblan las mejo… los parricidios los incestos los t… las erinneas las moiras ilustran las rabietas celestiales
Hace tanto que pasé mi ecuador los años bajan como rompehielos traen edictos nada promisorios el pellejo es conciso y elocuente tiene arrugas y manchas desgarbada…
En el viejo camposanto hay sepulcros fanfarrones criptas / nichos / panteones todo en mármol sacrosanto de harto lujo / pero en cuanto
El profeta lo dijo en la plaza: «Dentro de veinte años el Señor descenderá nuevamente a la tierra. Y habrá justicia», pero los descreídos le gritaron: «Es muy cómodo predecir lo que va ...
Todos tenemos un enigma y como es lógico ignoramos cuál es su clave su sigilo rozamos los alrededores coleccionamos los despojos
Alguna vez le han dicho en clave de odio manso que es / que siempre ha sido un poeta menor y de pronto ha notado
Qué vergüenza carezco de monstruos interiores no fumo en pipa frente al horizont… en todo caso creo que mis hueso son importantes para mí y mi sombr…
Cuando resido en este país que no… cuando vivo en esta ciudad sin pár… donde sin embargo mi mujer me enti… y ha quedado mi infancia y envejec… y llamo a mis amigos de vereda a v…
Siento que mi pueblo escucha cuando canto lo que siento. Ganapán del escarmiento, no me pongas la capucha. No vas a conseguir nada:
Desde todos los sueños cardinales llega la culpa como un aleluya se nos cuelga del alma y la acepta… como un interrogante de la noche y ella se queda pálida extenuada