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Mi niña se fue a la mar, a contar olas y chinas, pero se encontró, de pronto, con el río de Sevilla. Entre adelfas y campanas
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas. ¡Niñas,
Bajo el naranjo, lava pañales de algodón. Tiene verdes los ojos y violeta la voz. ¡Ay, amor,
En la redonda encrucijada, seis doncellas bailan. Tres de carne
Detrás de las inmóviles vidrieras las muchachas juegan con sus risas… (En los pianos vacíos, arañas titiriteras.) Las muchachas hablan de sus novios
Agua, ¿dónde vas? Riyendo voy por el río a las orillas del mar. Mar, ¿adónde vas? Río arriba voy buscando
Suben por la calle los cuatro galanes. Ay, ay, ay, ay. Por la calle abajo van los tres galanes.
Mi corazón oprimido Siente junto a la alborada El dolor de sus amores Y el sueño de las distancias. La luz de la aurora lleva
Fuera la lluvia cae sin cesar... En mis cristales viene a tocar su sinfonía:
Hay una raíz amarga y un mundo de mil terrazas. Ni la mano más pequeña quiebra la puerta de agua. ¿Dónde vas? ¿adónde? ¿dónde?
En la mitad del barranco las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces. Una dura luz de naipe
Viento del Este; un farol y el puñal en el corazón. La calle
Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso, un campo Sin ruiseñor Ni liras,
Este galapaguito no tiene mare; lo parió una gitana, lo echó a la calle. No tiene mare, sí;