#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
Mamá Gallina Jabada viene con la cresta erguida y las patas enfangadas. Y su polluelo amarillo corre del nido al jardín
Naranja sobre limón, sobre limones el agua: agua fértil de represa, agua de la nube blanca. Finas espigas de arroz,
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces