#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
Mi papalote, ¡qué lindo mi papalote! Vuela y vuela como un pájaro mi papalote. Un pájaro de papel
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.