#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
La Habana es como una hermosa, limpia, fresca, alegre casa: sus puertas, de par en par, invitan a visitarla. Aquel que a Cuba respete
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
En primavera, nidos y flores. En el verano, lo aguaceros. En el otoño, las hojas secas. Los aguinaldos en el invierno.
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero