#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
La noche en que colocan a Osvaldo (tres años recién cumplidos) por primera vez frente a un televisor (se exhibe un drama británico de hondas resonancias), queda hipnotizado, la boca ent...
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcion… de emigración o desintegración
¿Dónde estás muerte muertecita hebra de lágrimas sueño inconcluso duplicado de vida
Arrinconado en mis plegarias buena… e inútiles, soberbio en mis accion… que a nadie arriman ley o quitan p… aislado espectador de mis histrion… histrión yo mismo como un árbol se…
Unos como invasores otros como invadidos ¿qué país no ha perdido la inocencia? pero además
Mengana si te vas con el zutano yo / tu fulano / no me mataré simplemente los seguiré en la noch… por todos los senderos y las dunas vos gozando tal vez y yo doliéndom…
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
Ésta debe ser la trigésima despedida. Es un trámite que Fernando Varengo conoce de sobra. Como testigo, claro; no como viajero. Asistir a la normal y apasionada discusión de Migue...
Lo que conoces es tan poco lo que conoces de mí lo que conoces
Aquí la soledad se pone oscura el viento insiste al final del día estoy cansado como después de un s… y aunque me gustaría brindar con a… bebo el vino en un vaso de vidrio…
Hablo de tu infinita soledad dijo el fulano quisiera entrar al saco de tu memo… apoderarme de ella desmantelarla desmentirla
Quién hubiera creído que se hallab… sola en el aire, oculta, tu mirada. Quién hubiera creído esa terrible ocasión de nacer puesta al alcance
Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura cada ciudad puede ser tantas como amorosos la recorren el amor pasa por los parques
Cada vez que nos dan clases de amn… como si nunca hubieran existido los combustibles ojos del alma o los labios de la pena huérfana cada vez que nos dan clases de amn…
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...