#EscritoresChilenos
Ya se va para los cielos Ese querido angelito, A rogar por sus abuelos, Por sus padres y hermanitos. Cuando se muere la carne
Imposible que la luna le quite al sol su carrera. Más imposible será quitarme de que te quiera. Quitarme de que te quiera
Miren cómo nos hablan de libertad cuando de ella nos privan en realidad. Miren cómo pregonan
Que vivan los estudiantes Jardín de nuestra alegría Son aves que no se asustan De animal ni policía. Y no le asustan las balas
Atención, mozos solteros, lo que les voy a explicar: no porque tengan dinero digan “me quiero casar”. No digan “voy a gozar”
En Arauco una muchacha muy curiosa y sin sentido mató al padre y a la madre por irse con su ser querido. Esta chiquilla diabla
Huyendo voy de tus rabias temiendo de tus enojos, llorándote a cada instante cansados traigo los ojos. Cansados traigo los ojos
Arauco tiene una pena Que no la puedo callar, Son injusticias de siglos Que todos ven aplicar, Nadie le ha puesto remedio
De mi vera te fuiste hasta Santiago, sí, hasta Santiago. De mi vera te fuiste hasta Santiago, sí,
Corazón, contesta, por qué palpitas, sí, por qué palp… como una campana que se encabrita, sí, que se encab… ¿Por qué palpitas?
Un bergantín velero los mares cruza con rapidez, no le temo al madero para postrarme niña a tus pies. No me hagas más sufrir
¿Por qué será, Dios del cielo, que no se resigna el alma cuando nos cambian la calma por olas de desconsuelo? Tal vez sea por orgullo
Cómo se han ido volando, ingrato las raudas horas de un tiempo crue… hoy de ti lejos y en otro campo y de ti amigo tan cerca ayer ayer tu mano sentí en la mía
Anoto en mi triste diario: Restaurán El Tordo Azul; allí conocí un gandul de profesión ferroviario; me jura por el rosario
Amada prenda querida que has sido mal pagadora, tanto como te quería te tenía en la memoria. Te tenía en la memoria