#1960 #ElHacedor #EscritoresArgentinos
La noche nos impone su tarea mágica, destejer el universo, las ramificaciones infinitas de efectos y de causas que se pier… en ese vértigo sin fondo, el tiemp…
LAS DOS CATEDRALES: La filosofía y la teología son, lo sospecho, dos especies de la literatura fantástica. Dos especies espléndidas. En efecto, ¿qué son las noches de Sharazad o el homb...
Philip Guedalla escribe que la novela The approach to Al-Mu’tasim del abogado Mir Bahadur Alí, de Bombay, «es una combinación algo incómoda (a rather uncomfortable combination) de esos ...
Si me paso la mano por la frente, si acaricio los lomos de los libro… si reconozco el Libro de las Noch… si hago girar la terca cerradura, si me demoro en el umbral incierto…
Alguien ya contó los días, Alguien ya sabe la hora, Alguien para Quien no hay ni premuras ni demora. Albornoz pasa silbando
Durante siglos la infinita arena de los muchos desiertos ha sufrido tus pasos numerosos y tu aullido de gris chacal o de insaciada hien… ¿Durante siglos? Miento. Esa furt…
Juro que no por deliberación he vu… de alta recova repetida como un es… de parrillas con la trenza de carn… de prostitución encubierta por lo… Puerto mutilado sin mar, encajonad…
Iba y venía, delicado y fatal, cargado de infinita energía, del otro lado de los firmes barrotes y todos lo mirábamos. Era el tigre de esa mañana, en Palermo, y el tigre del Oriente y e...
La historia corre pareja, la historia siempre es igual; la cuentan en Buenos Aires y en la campaña oriental. Siempre son dos los que tallan,
Dejan caer el libro, porque ya sab… que son las personas del libro. (Lo serán de otro, el máximo, pero eso qué puede importarles.) Ahora son Paolo y Francesca,
He asistido, por primera y última vez, a un juicio oral. Un juicio oral a un hombre que había sufrido unos cuatro años de prisión, de azotes, de vejámenes y de cotidiana tortura. Yo esp...
Las conferencias que, revisadas y con el título de Siete noches se reúnen en este volumen, fueron ofrecidas por Jorge Luis Borges en el teatro Coliseo de Buenos Aires en 1977: La Comedi...
Aquí otra vez, los labios memorabl… He persistido en la aproximación d… de la pena. He atravesado el mar. He conocido muchas tierras; he vis…
Murieron otros, pero ello aconteci… Que es la estación (nadie lo ignor… ¿Es posible que yo, súbdito de Ya… Muera como tuvieron que morir las… Del Diván de Almotásim el Magreb…
Al término de tres generaciones vuelvo a los campos de los Acevedo… que fueron mis mayores. Vagamente los he buscado en esta vieja casa blanca y rectangular, en la frescu…