#EscritoresEspañoles #Generación27
Una interior cadena de suspiros al cuello llevo crudamente echada, y en cada ojo, en cada mano, en ca… labio dos riendas fuertes como tir… Cuando a la soledad de estos retir…
Tanto río que va al mar donde no hace falta el agua. Tantos campos que se secan. Tantos cuerpos que se abrazan.
¿No cesará este rayo que me habita el corazón de exasperadas fieras y de fraguas coléricas y herreras donde el metal más fresco se march… ¿No cesará esta terca estalactita
Dos especies de manos se enfrentan… brotan del corazón, irrumpen por l… saltan, y desembocan sobre la luz… a golpes, a zarpazos. La mano es la herramienta del alma…
Tus cartas son un vino que me trastorna y son el único alimento para mi corazón. Desde que estoy ausente
No sé qué sepultada artillería dispara desde abajo los claveles, ni qué caballería cruza tronando y hace que huelan l… Sementales corceles,
Fue una alegría de una sola vez, de esas que no son nunca más igual… El corazón, lleno de historias tri… fue arrebatado por las claridades. Fue una alegría como la mañana,
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras.
Riéndose, burlándose con claridad… se hundió en la noche el niño que… No quise más la luz. ¿Para qué?… más de aquellos silencios y aquell… Quise ser... ¿Para qué?... Quise…
Tengo estos huesos hechos a las pe… y a las cavilaciones estas sienes: pena que vas, cavilación que viene… como el mar de la playa a las aren… Como el mar de la playa a las aren…
Si nosotros viviéramos lo que la rosa, con su intensidad, el profundo perfume de los cuerpos sería mucho más. ¡Ay, breve vida intensa
A la luna venidera te acostarás a parir y tu vientre irradiará la claridad sobre mí. Alborada de tu vientre,
Querer, querer, querer: ésa fue mi corona, ésa es.
La vejez en los pueblos. El corazón sin dueño. El amor sin objeto. La hierba, el polvo, el cuervo. ¿Y la juventud?
Caídos sí, no muertos, ya postrado… están los hombres de resuelto pech… sobre las más gloriosas sepulturas… las eras de las hierbas y los pane… el frondoso barbecho,