#EscritoresEspañoles #Generación27
Fuera menos penado si no fuera nardo tu tez para mi vista, nardo, cardo tu piel para mi tacto, cardo… tuera tu voz para mi oído, tuera. Tuera es tu voz para mi oído, tuer…
Ausencia en todo veo: tus ojos la reflejan. Ausencia en todo escucho: tu voz a tiempo suena. Ausencia en todo aspiro:
En el fondo del hombre, agua removida. En el agua más clara, quiero ver la vida. En el fondo del hombre,
Era un hoyo no muy hondo. Casi en la flor de la sombra. No hubiera cabido un hombre en su oscuridad angosta. Contigo todo fue anchura
Tu corazón, una naranja helada con un dentro sin luz de dulce mie… y una porosa vista de oro: un fuer… venturas prometiendo a la mirada. Mi corazón, una febril granada
Por desplumar arcángeles glaciales… la nevada lilial de esbeltos dient… es condenada al llanto de las fuen… y al desconsuelo de los manantiale… Por difundir su alma en los metale…
Si nosotros viviéramos lo que la rosa, con su intensidad, el profundo perfume de los cuerpos sería mucho más. ¡Ay, breve vida intensa
Mi corazón no puede con la carga de su amorosa y lóbrega tormenta y hasta mi lengua eleva la sangrie… especie clamorosa que lo embarga. Ya es corazón mi lengua lenta y la…
¿Quién te verá, ciudad de manzanil… amorosa ciudad, la ciudad más esbe… que encima de una torre llevas pue… Dolor a rienda suelta: la ciudad de cristal se empaña, cr…
Una interior cadena de suspiros al cuello llevo crudamente echada, y en cada ojo, en cada mano, en ca… labio dos riendas fuertes como tir… Cuando a la soledad de estos retir…
Fue una alegría de una sola vez, de esas que no son nunca más igual… El corazón, lleno de historias tri… fue arrebatado por las claridades. Fue una alegría como la mañana,
Llueve. Los ojos se ahondan buscando tus ojos: esos dos ojos que se alejaron a la sombra cuenca adentro. Mirada con horizontes
Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. Nace, como la herramienta,
Por el cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría. Y encontraban los días,
La vejez en los pueblos. El corazón sin dueño. El amor sin objeto. La hierba, el polvo, el cuervo. ¿Y la juventud?