EL ENLACE
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #JRJCanción 1936
Cantan. Cantan. ¿Dónde cantan los pájaros que cant… Ha llovido. Aún las ramas están sin hojas nuevas. Cantan. C… los pájaros. ¿En dónde cantan
Ante mí estás, sí. Mas me olvido de ti, pensando en ti.
Cuando ella se ha ido, es cuando yo la miro. Luego, cuando ella viene, ella desaparece.
El alba me sorprende buscando entre los lirios la huella de tu paso. ¡Imajen del naciente, que yerras en los hilos
Platero jugaba con Diana, la bella perra blanca que se parece a la luna creciente, con la vieja cabra gris, con los niños.... Salta Diana, ágil y elegante, delante del burro, sonando su...
Como el cansancio se abandona al s… así mi vida a ti se confiaba... Cuando estaba en tus brazos, dulce… te quería dejar.... y no acababa..… Y no acababa... ¡Y tú te desasist…
Llamó mi atención, perdida por las flores de la vereda, un pajarillo lleno de luz, que, sobre el húmedo prado verde, abría sin cesar su preso vuelo policromo. Nos acercamos despacio, yo...
Subes de ti misma, como un surtidor de una fuente. No se sabe hasta donde
¡Cuánto infinito abarcado desde esta piedra del mundo! No estoy en el «desde aquí», sino en el «ya de lo último».
Mírala, Platero. Ahí viene, calle abajo, en el sol de cobre, derecha, enhiesta, a cuerpo, sin mirar a nadie... ¡Qué bien lleva su pasado belleza, gallarda todavía, como en roble, el pañ...
Cantan, cantan. ¿Dónde cantan los pájaros que cant… Llueve y llueve. Aún las casas están sin ramas verdes. Cantan, ca… los pájaros. ¿En dónde cantan
—No era nadie. El agua. —¿Nadie? ¿Que no es nadie el agua? —No hay nadie. Es la flor.
Voy yo con Platero, lentamente, a un lado cada uno de los poyos de la plaza de las Monjas, solitaria y alegre en esta calurosa tarde de febrero, el temprano ocaso comenzado ya, en un ma...
Espérate, Platero... O pace un rato en ese prado tierno, si lo prefieres. Pero déjame ver a mí este remanso bello, que no veo hace tantos años... Mira cómo el sol, pasando su agua espes...
No sé con qué decirlo, porque aún no está hecha mi callada palabra.